domingo, 11 de noviembre de 2007

PARPADO DE PAPEL

Para evitarme engaños
me arranqué un ojo
y lo puse en el visillo,
los mismo hice
con el carnívoro corazón.
Desde entonces son ellos los atrapados
y no yo.

ALEBRIJES

En el país de los sueños
los alebrijes ríen, se enamoran
tienen hijos
que al morir sin bautizar
se convierten en hombres